lunes, 24 de enero de 2011

Día 5

  Hoy me he despertado dando un salto mortal, he echado un par de huevos a mi sartén. Dando volteretas he llegado al baño, me he duchado y he despilfarrado el gel…porque hoy algo me dice ¡Qué voy a pasármelo bien!
  ¡Pues no!, aunque me dije a mi mismo que dejaría de leer el periódico sigo haciéndolo, y cada día me arrepiento de hacerlo, porque señores, la ignorancia es la felicidad.
  Hoy salta el gobierno con que quiere sacar adelante, nada más y nada menos que, redoble de tambor, La Ley de Igualdad de Trato. ¡Te cagas!
  Pues os digo de que va (por si alguno no lee los periódicos, porque en la TV ni mencionarlo), esta pedazo de ley va a servir para que en cuanto alguien no te de un puesto de trabajo, alguien te eche de un bar, un profesor te suspenda un examen, alguien te diga: ¡Focaaaaaaaaa! por la calle, pues tú vayas al departamento ministerial (que vete tú a saber donde engloban esto) y les digas: “Oye, este profe me ha suspendido porque soy chino” “Oye, no me contratan porque soy gay” “Oye, no me dejan entrar en ese bar por el mero hecho de ser sudamericano y me pongo un poco tomado de vez en cuando y luego viene la policía a sacarme a rastras”. Angelico mío.
  Todo esto ¿a qué nos lleva? A la desigualdad, a todo lo contrario que estos cabezas pensantes quieren llegar. A que una persona con menos estudios que tú, por ser de una minoría encuentre trabajo más fácilmente, solo por el miedo que genera en el empresario la denuncia que le puede caer (ojo, hasta de un millón de euros). Señores, ¿no se para que Dios, inventó las oposiciones, los concursos de méritos, la universidad, los módulos, etc...? El que más estudios tenga y el que más experiencia tenga, ese consigue el puesto, punto-pelota. Da igual que sea mujer, gay, extranjero, alien u hombre, el que se lo merezca que consiga el trabajo, no hay que hacer una ley para eso, solo hay que acabar con la dichosa libre-designación (el típico a dedo, por si alguien no lo sabe), no hay que gastar más dinero en inspectores que hagan cumplir la ley, ni en más despachos para esa gente, ni más vehículos oficiales para sus culos, basta ya de malgastar el dinero y hagan algo de una vez por todas, dejen de inventarse sandeces para poner un velo en los ojos de la gente y distraer la atención de las cosas verdaderamente importantes, ¡déjense de cortinas de humo, que ya estamos un poquito hartos!
  Pero esto me hace reflexionar….no será porque Leire Pajín, Licenciada en Sociología por lo que merecidamente se ha ganado el puesto de Ministra de… ¿Sanidad?, ¡coño!, ahora resulta que con haberte tragado Farmacia de Guardia te vale para ser ministro (lo de la Chacón lo dejo para otro día, creo que alquiló Rambo de pequeña). Entonces la Ley de Igualdad de Trato, quizás no esté tan mal, si empieza a cortar cabezas desde arriba y va bajando.
  Pero no nos engañemos, ellos están bien como están, cobrando lo que cobran sin tener ni estudios ni formación, la ley no es aplicable a ellos, están fuera de la ley (como Cobra), y si se le aplicara a ellos, sería con carácter irretroactivo para no joderse fastidiarse a ellos mismos, no son tontos.
  Y para terminar lo hago con un refrán que les viene que ni pintado:
  A mí me llaman el tonto, el tonto de mi lugar, todos comen trabajando, yo como sin trabajar

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