jueves, 20 de enero de 2011

Día 3

 Hoy no iba a meterme con el gobierno ni nada, iba a ser un día normal pero es que me lo ponen a huevo. Voy a dejar de leer el periódico, ver el telediario, hablar con la gente, porque cada vez que leo, veo, o hablo con alguien me cuentan algo que me pone de una mala hostia leche.

 Ayer leí un artículo de un tal Paco Sanz, el de la foto, que necesita dinero para un ensayo clínico contra en cáncer en Maryland (EEUU), ha vendido hasta su coche y su casa pero necesita más, y me parece patético que no se subvenciones este tipo de cosas pero si se den ayudas para comprarte un ordenador, para alquilar una casa, que le den a todo cristo que llega a este país la tarjeta de la seguridad social por el mero hecho de empadronarse en el ayuntamiento sin dar fe real de quien coño es el que se empadrona, te pagan la pastilla del día después, se plantean dar ayudas para medicamentos a la gente que quiere dejar de fumar, y por supuesto y más gordo, si te sientes mujer siendo un niño de 12 años, tranquilo que te ponen un coño precioso para que te lo toquen los demás compañeros de 3º de la Eso, pero si te estás muriendo, lo siento mucho tío, pero no hay dinero en las arcas. Lo siento Paco.


Pero esta no es la única historia de este tipo, ya por el año 2009 un chaval de 29 años llamado José Ruiz Bonilla, puso a la venta su casa para un tratamiento en Alemania, pero antes de poder lograrlo la enfermedad se lo llevó.

Es vergonzoso que estas historias sigan llegando a nuestros oídos porque debería de haber dinero para este tipo de casos en vez de estar gastando tanto y tanto “money” en tonterías como poner traductores en el senado de esta casa de putas este país, que le cuesta al contribuyente, según las malas lenguas, 12000€.
Pero no os engañéis, todo esto es culpa nuestra, tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos.

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