Día 12

  Por fin se aproxima el final del largo jaleo que se ha montado en Egipto, y ahora toca hacer un pequeño valance de lo que ha sucedido y sucederá, aunque puede ser que lo que escriba suene más apocalíptico de lo que en realidad sea, pero quien sabe lo que nos aguardan estos tiempos oscuros (suena a El señor de los anillos).
  Pues eso, después de las revueltas en Túnez y Egipto, ahora empiezan en Argelia los disturbios y manifestaciones para derrocar a su gobierno, con los éxitos vividos los dos primeros paises al echar a sus dictadores, ahora se suma este tercer país, y después, ¿qué?
  Después de la salida en plan maricón el último de Mubarak y Ben Alí, el premio Nobel de la Paz, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está apoyando a los pueblos tunecinos y egipcio en su camino a la democratización de sus respectivos paises, pero ¿porqué?
  Ahora es cuando empiezo con la teoría de la conspiración, que puede ser que resulte bastante irreal, pero es el tiempo quien nos da o nos quita la razón.
  Todos los paises árabes e islamistas se entán levantando cansados de tanto gobierno que está bajo la tutela de los paises desarrollados y que se aprovechan de sus yacimientos de petróleo, y en su lugar pondrán a líderes islámicos que no se bajen los pantalones ante estos paises, y esto ¿a qué nos llevará?, pues queridos lectores, esto nos llevará inexorablemente a la guerra.
  Con el dominio de todos los yacimientos de petróleo del planeta, estos gobiernos pondrán el precio del crudo a lo que le salga de las pelotas ellos quieran y no habrá más remedio que pagar. Por ejemplo, si la gasolina te cuesta 3 € el litro, pues la pagas si queires ir a trabajar, y si los huevos o el aceite cuestan tres veces más de lo que cuestan ahora porque ha subido de precio el trasporte, pues no nos quedará más remedio que pagar si queremos comer, pero esto ¿cuanto durará? Meses, días...
  Los paises se unirán y atacarán a los estados productores de petróleo para instaurar de nuevo un gobierno que haga de títere ante ellos, los islamistas más radicales perpetrarán ataques suicidas contra sus enemigos, llamando a la Guerra Santa, y lo pagaremos todos nosotros, la gente como tú o yo, la gente que ni pincha ni corta en asuntos de esta índole, lo pagarán los militares que tengan que ir a luchar a paises que no sepan ni pronunciar, pero los que más lo pagarán serán nuestros hijos que se encontrarán con un mundo totalmente dividido y desolado.
  Espero que me equivoque de todas todas, pero viendo las guerras estúpidas en las que se embarca el ser humano, no creo que vaya muy desencaminado, aunque espero que sí.